La palabra mito proviene del griego mùthos y significa narración o historia. Los mitos provienen de tradiciones orales, anónimas, transmitidas en generaciones y enriquecidas en el proceso de mestizaje y contacto intercultural del que participaron diferentes componentes étnicos y culturales en la formación de nuevas comunidades. Se trata entonces de una literatura que habla de situaciones cotidianas, hechos extraordinarios o heroicos de protagonistas sobresalientes o personajes elevados. 

La función social de los relatos radica en la explicación sobre el origen del mundo, la formación y organización de comunidades, la relación de las comunidades y el entorno natural, el orden político, etc.   En este sentido, Viveiros Castro sostiene que el pensamiento indígena por ser multiperspectivo (no distingue entre cultura y naturaleza, lo universal y lo particular y lo objetivo y lo subjetivo) permite la coexistencia de perspectivas: una mirada animal y una mirada humana.

Así, por ejemplo,  el mundo precolombino veía en el oro y en la plata sólo soportes para expresar su arte y no una moneda de cambio o reserva de valor como pensaba el hombre occidental.  Tenemos que para los Incas, el oro era el sudor del sol y la plata las lágrimas de la luna, todo lo que allí se hacía de oro y plata eran manifestaciones de lo sagrado.

En cuanto a los mapuches, tenemos que la pareja sol y luna luego de una gran pelea se separaron, dando lugar al día como periodo de búsqueda del sol a su pareja y a la noche, como la búsqueda que emprende la luna para volver a su amado. No pudiendo encontrarse, el sol lloró lágrimas de fuego que al tocar la tierra se convirtieron en oro y la luna, por su parte, provocó un llanto tan fuerte que al tocar la tierra se transformó en plata. 

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El carisma persuasivo de los chamanes impone un pensamiento mágico como respuesta a los misterios cósmicos, elaborando paulatinamente una mitología con rituales cultisticos, funerarios y agrarios. Es probable que el chamán creara los mitos e inventara su relato considerando a los fenómenos cósmicos dioses. Un mundo basado en el eterno retorno que se repite cíclicamente. Tres animales principales que, de acuerdo con épocas y culturas  serán metáforas cósmicas, poblaran las mitologías: el jaguar (símbolo de la tierra, el agua y el poder) la serpiente (como el agua o la tierra) y el ave (como el cielo) son los más adorados. Junto también a un enorme zoológico sagrado, el hombre consideraba  a estos animales con poderes superiores a los humanos y, por lo tanto, buscara metamorfosearse con ellos para poseer la autoridad que les atribuye. Por medio de la ilusión creada al ingerir alucinógenos se sentirá simbiotizado.